BojanStation entrevista a Bobby Kotick







En el mundo de los videojuegos te puedes encontrar gente de todo tipo. Los hay simpáticos, serios, amables, malhumorados, frikis, raros... y luego está Bobby Kotick.

Y es que un tipo que ha implementado un sistema de pago en su email para cobrarte por los correos que le envíes es, cuanto menos, especial.
Pero eso no es todo. Hace apenas unas horas el señor Kotick me ha enviado un email cuyo contenido era "Llámame", con el único objetivo de cobrar por el correo que le envíe preguntándole por su número de teléfono, que obviamente no lo tengo.
Eso unido al "Contéstame a este correo para que se me guarde tu dirección, que la he perdido" que me envió días antes ya deja claras las intenciones de este señor para la entrevista.
Menos mal que esta vez se ha topado con alguien más inteligente que él y me he ido con cero euros en la cartera.

Llego al aeropuerto y aquí ya me encuentro el primer problema del día. 
Resulta que hay que pagar para montar en el avión. ¿Como iba a saberlo? Ya son 10 las veces que he viajado en avión, pensaba que pasaría como con los cortes de pelo y que el siguiente sería gratis.
Menos mal que soy un hombre de recursos y le entrego a la señorita del mostrador mi carta de Pidgeotto para ver si cuela, que es volador, pero parece que la chica tiene estudios, porque se ha dado cuenta.
Sumido en la mayor de las desesperaciones me dispongo a abandonar el aeropuerto cuando de repente un hombre bastante friolero, que iba tapado hasta arriba, se acerca a mi y me pregunta :

- ¿Vas a Estados Unidos?
- No, lo siento. Voy a California.
- Ehm... me sirve. Mira, yo te pago el billete de avión si me haces un favor.

Y menuda chorrada de favor. Solo tengo que llevar a California 25 bolsitas de harina o azúcar, no estoy seguro de lo que es. 
Guardo todas las que puedo en la maleta y las que no me caben me las vacío en los bolsillos y tiro la bolsa, que hay que aligerar peso.
Me dispongo a subir al avión cuando de repente y sin venir a cuento, el perro de un policía con gorra (debe ser calvo) se me acerca y me empieza a oler. Yo tenia entendido que las que van al mal olor son las moscas. De todas formas eso no es excusa, me tenia que haber duchado, para que lo vamos a negar, que conociendo a Kotick igual se queda con mi suciedad.
Pues nada, se ve que el perro quiere decirme algo o busca su momento de protagonismo, porque me empieza a ladrar como si de un perro se tratase. Yo por desgracia no sé hablar el idioma de los perros, cosa que parece ha enfadado al policía calvo que inmediatamente me ha llevado a una sala llena de compañeros suyos, todos calvos menos uno.

Lo ocurrido en esa sala durante tres largos días no puedo contároslo, o eso me han dicho, al menos hasta que se celebre el juicio.
El azúcar me lo han quitado todo, pero por suerte he podido mantener el billete de avión y ya estoy en la casa de Bobby Kotick, presidente de Activision, compañia responsable de la conocida saga Call of Duty.


BojanStation : Hola señor Kotick, vengo por lo de la entrevista.

Kotick : Ah sí. Rapidito, que el tiempo es oro y tú no.

[Entramos al salón y nos sentamos.]

B : Antes que nada me gustaría darte la oportunidad de desmentir de una vez por todas esa mala fama que tienes. ¿Cual es tu objetivo con Activision?

K : Ganar dinero.

B : Mmm... ¿y con la saga Call of Duty?

K : Ganar dinero.

B : Joer... ¿y con esta entrevista?

K : Adivina.

B : Mmm... pues no sé. Ahora me pillas un poco por sorpresa.

K : Ganar dinero.

B : Ah, pues ánimo. No hace mucho hubo un gran conflicto entre Activision y los fundadores de la saga Call of Duty, Infinity Ward. Según tengo entendido despedisteis a gran parte de la plantilla y otros muchos abandonaron. ¿Qué ocurrió?

K : ¿Que qué ocurrió? ¡Esa gente estaba loca! Querían que les pusiéramos luz, calefacción, sillas para sentarse e incluso ordenadores para programar.

B : ¿Me estás diciendo que Infinity Ward no programa con ordenadores?

K : Claro que no. Lo hacen con máquinas de escribir, pero de última generación eh. Son de la máxima calidad, marca Olavetti.

B : ¡Pero entonces son unos genios!

K : Tampoco te creas, que Treyarch no se queda atras. El Black Ops 2 lo programaron con un discman.

B : ¿Tienes algún tipo de influencia en el desarrollo de los Call of Duty?

K : Por supuesto, soy una pieza indispensable. Me encargo de mantener al equipo motivado y con la moral alta.

B : ¿Y cómo lo haces?

K : Voy cada 3 meses a los estudios y les digo "seguid así".

B : ¿Y si no siguen así?

K : ¿No has jugado a los 5 últimos Call of Dutys? Créeme que siguen así.

B : Estos últimos años le ha salido un duro competidor a la saga Call of Duty, el Battle...

K : No!

B : No ¿qué?

K : Ni lo nombres. Si lo nombras te escupo.

B : Battlefield.

[Me escupe.]

B : ¿Pero tú eres tonto?

K : Son 85 dólares.

B : ¿Cómo?

K : No pensarías que te iba a dar el escupitajo gratis ¿no?

B : ¿Y tanto cuesta un escupitajo?

K : Es que ese era la edición coleccionista, que iba con regalito.

B : Bueno, tras conocerte un poco no me cabe la menor duda de la respuesta, pero me veo en la obligación de preguntártelo. ¿Tienes amigos?

K : Ahora la verdad es que no, pero porque todo el mundo me tiene envidia. Cuando era joven y anónimo si que tenia un montón de amigos. Fíjate si me querían que me llamaban Bobby Licón.

B : Sí que te querían, sí...

K : Por cierto, ahora que hablas del tema me haría falta alguien de confianza, un ayudante que pase conmigo la mayor parte del tiempo. Tu pareces un chico responsable, con bastante paciencia. ¿Quieres ser mi mano derecha?

B : ¿De cuanto dinero estamos hablando?

K : Con que me pagases 2 o 3 mil dólares bastaría.

B : Ehm... mejor no. Además, no quiero ser tu mano derecha, que seguro que es con la que te masturbas.

K : Como veas. Si cambias de opinión ya sabes, envíame un email.

B : ¿Es cierto que tus inicios en el sector fueron como beta tester?

K : No no, peta tester. Fui peta tester.

B : Vaya, ahora entiendo muchas cosas. Habérmelo dicho antes y me hubiera ahorrado la mitad de las preguntas.

K : La llevas clara si crees que voy a permitir que alguien ahorre.

B : En fin... ¿Qué opinas de los DLC?

K : Oh... Agh...

[Empieza a emitir gemidos mientras sufre convulsiones. O se está muriendo o está teniendo un orgasmo.]

K : Discúlpame.

[Era un orgasmo.]

B : Te disculpo pero, ¿me vas a decir tu opinión de los D...

K : Para!

B : ...L...

K : No! Otro tan pronto no!

B : ...C?

K : Oooh... Aaaaagh...

B : Bueno, me doy por contestado. Siguiente pregunta.

K : ...

B : ¿Qué le dirías a toda esa gran masa de niños y semiadolescentes que forman la llamada "generación Call of Duty"?

K : Que estamos estudiando con nuestros abogados la manera de cobrarles cuota de permanencia.

B : ¿Vas a cobrarles a unos críos por el simple hecho de haber nacido en una determinada época?

K : ¡No hombre, no! Estaba bromeando jajaja. Le cobraremos a los padres.

B : Te voy a preguntar por otro juego para que parezca que no solo habéis vivido del Call of Duty. ¿Qué pasó con Guitar Hero? Sacabais 20 entregas mensuales y de repente la saga desapareció del mapa.

K : Me di cuenta de que la gente se había cansado de las guitarras y que el juego se había pasado ya de moda, por lo que pausamos sus lanzamientos y estamos dándole un nuevo enfoque a la saga más acorde a los gustos actuales.

B : Por casualidad no se parecerá en algo a esto, ¿no?



[Se aleja un poco de la mesa, saca su teléfono móvil y realiza una llamada.]

K : John, dile a los de Neversoft que paren los Walkmans. Nos han fastidiado la exclusiva.

[Vuelve a la mesa.]

K : Bueno, ¿algo más?

B : No puedo terminar sin preguntarte por las enormes ventas de la saga Call of Duty. Estarás contento, ¿no?

K : Por supuesto, aunque me gustaría contarte un pequeño secreto. Es información confidencial que te la cuento porque eres de confianza, que lo sepas.

B : Adelante.

K : Tenemos un centro de clonación en el que clonamos a gente que compra el Call of Duty.

B : Bueno... tampoco me sorprende. Supongo que tendreis experiencia en ese campo, que llevais clonando el motor gráfico un montón de años.

K : Por cierto, son 200 dólares.

B : ¿Por qué?

K : Por la información.

B : ¿Pero no me la dabas porque confiabas en mi?

K : Sí, pero tranquilo, que por confiar en ti no te cobro.

B : Ehm... ¿puedo ir al baño?

K : Claro. Está al fondo a la derecha.

[25 minutos después.]

B : Bueno, yo me voy a ir ya. Son 600 dólares.

K : ¿El qué?

B : Lo que te va a costar que te limpien el baño, que me he cagado hasta en tu cepillo de dientes.

K : ¡Serás...! Ven aquí ahora mismo, que te vas a...

B : ¡DLC!

K : Oooh... Aaaaagh... Aaaaaaaaaaaaaaaaagh!

No hay comentarios:

Publicar un comentario