Análisis Bully

Cosas buenas :


+ Deben de haber por lo menos 3 tipos de misiones distintas. En este aspecto triplica a los GTA.

+ El protagonista tiene 15 años y el arsenal de petardos, canicas y polvos pica-pica es con el que todo chaval de su edad soñaría. Eso sí, tienes que estar revisando continuamente el inventario por si el protagonista se ha fumado algún petardo.

+ Las taquillas del Silent Hill. [Ver foto]

+   La clase de Geografía consiste en poner alfileres. Yo se los pongo todos a Francia a ver si surte algún efecto.

+   Como buen juego de Rockstar, no escatima en escenas sexuales. [Ver foto]

Cosas malas :

-   El instituto está muy por debajo del IES Antonio de Mendoza.

-   Las canicas me recuerdan en exceso a los pechos de mi novia.

-   Que no te apetezca jugar y tengas que hacerlo por no tener a tu madre a mano para que te haga un justificante.

-   Viendo el título del juego en las diferentes consolas que ha salido, está claro el grueso de público que juega a la PlayStation. [Ver foto]

 

-   El juego no te facilita el ser popular, que no te dejan sabotear el ponche.

-   El maldito plan Bolonia. Tengo 4 clases más que en PS2.

-   El protagonista tiene pecas, lo cual lo convierte automáticamente en un chaval problemático. O si no mira los dolores de cabeza que han dado a lo largo de la historia la gente con pecas. [Ver foto]

-   No han puesto la asignatura de religión. Le hubiera venido bien ese toque extra de ficción al juego.

-   No sale el empollón de Nacho Vidal.

-   Es imposible quedar con tus amigos de clase. El juego te dice que el toque de queda es a las 23:00, pero yo siempre estoy a esa hora en la puerta del campus y no hay ni un alma.

-   No hay putas. Es una pena, tenía la ilusión de llevarme a alguna al asiento trasero de mi monopatín.

Conclusión: Una maravilla. No entiendo el revuelo que se formó en su momento alrededor del juego, ya sé que ir a clase cada vez está peor visto, pero no creo que sea para tanto.

Nota: 951