Análisis Dark Souls

Cosas buenas :

+   La variedad de enemigos. Hay perros, ratas, esqueletos, caballeros, gárgolas, dragones... pero el juego está muy equilibrado, que todos te quitan media vida de un toque.

+   Todos los objetos se compran con almas. Milhouse sería un adinerado en este juego. [Ver foto]

+   Las casas de los personajes son las hogueras. Es probable que el juego se ambiente en la España de 2015.

+   Sale Lendoiro. [Ver foto]

Cosas malas :


-   En la parte trasera de la carátula pone "Prepárate para morir". Te destripa todo lo que vas a hacer durante el juego.

-   El juego a veces no es que se ralentice, es que parece que va rebobinado para atrás.

-   No incluye un contador de muertes. Supongo que consumiría demasiados recursos.

-   Le ha caído una maldición a mi personaje y no encuentro en ningún sitio a la persona que las quita. [Ver foto]

-   La libertad del jugador a la hora de desarrollar al personaje es muy limitada. Puedes gastar almas en objetos, en magias, en mejorar sus atributos, sus armas y su armadura, pero hagas lo que hagas el resultado siempre es el mismo: mueres.

-   El egocentrismo de los creadores del juego. El título hace alusión directa a ellos.

-   Me he cagado encima 4 veces, y no porque dé miedo o su dificultad me asuste, es que el juego no tiene botón de pausa.

-   Acercarse al jabalí y decirle que eres íntimo de Timón no surte efecto. [Ver foto]

-   Algunos problemas técnicos. Si tienes la suerte de matar a algún enemigo no se te ocurra pasar por encima de su cadáver, que lo llevarás enganchado al tobillo hasta que te encuentres con el siguiente enemigo y te mate. Por suerte no supondrá más de 15 o 20 segundos.

-   La excesiva estrechez de los caminos del juego. Va la novia de Popeye y se cae.

-   "Me he pasado el Dark Souls" y "me ducho todos los días", las dos mentiras más recurrentes del siglo 21.

-   No hay mapa. Me he tenido que hacer yo uno para no perderme. [Ver foto]

Conclusión: Cuando los emos envejezcan este juego será su viagra.

Nota: 890